"Entre los matrimonios jóvenes ha surgido una causa relativamente nueva para las separaciones: el infantilismo o la incapacidad de asumir responsabilidades para con la familia", señaló.
Entre los motivos más viejos de los divorcios la experta indicó:
- el componente financiero,
- las expectativas exageradas del ascenso profesional del esposo (del marido, en la mayoría de los casos).
También constató que la falta de la vivienda propia o de las perspectivas de adquirirla influye mucho sobre la decisión de divorciarse.
Entre otras circunstancias que contribuyen a la toma de tal decisión figuran la falta del deseo de hacer concesiones y la intromisión por parte de los parientes, agregó.
El Servicio Federal ruso de Estadística (Rosstat) registró una considerable disminución de divorcios en 2019 —un 12,7% en comparación con 2018—, pero su número sigue bastante elevado: 472.000 por 843.000 nuevos matrimonios registrados.