"Los dos discutieron una amplia gama de temas relacionados con la defensa para incluir amenazas regionales, intereses compartidos y la importancia de mantener una asociación militar-militar fuerte en el futuro", afirmó Hoffman.
Bennett agradeció a Esper su continuo apoyo al derecho inherente a la legítima defensa de Israel.
El plan prevé el reconocimiento mutuo de los Estados de Israel y Palestina, con una capital "indivisible" de Israel en Jerusalén.
Mientras que Palestina tendría su capital no en todo Jerusalén Este, como aspira, sino "en la sección de Jerusalén Oriental localizada en áreas al este y al norte de la actual barrera de seguridad, incluyendo Kafr Aqab, la parte oriental de Shuafat y Abu Dis, y que podría llamarse Al Quds o tener otro nombre determinado por el Estado de Palestina".
Israel aceptó el plan de paz de EEUU, mientras que el presidente palestino, Mahmud Abás, rechazó la iniciativa de Washington e insistió en el reconocimiento de un Estado palestino en las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén.