"La democracia en El Salvador está en peligro (...) el presidente ha realizado acciones que implican una clara violación de la independencia de poderes y un quiebre del orden constitucional (...) desde el Frente Guasú sumamos nuestra voz de preocupación y repudio a esta situación", afirmó el partido en un comunicado.
El partido sostuvo que esta situación es similar a las "tenebrosas épocas de las dictaduras militares" e instó a la comunidad internacional a que esté atenta a las "intenciones autoritarias" del presidente salvadoreño.
El 6 de febrero, Bukele invocó el artículo 167 de la Constitución para convocar a través del Consejo de Ministros a una sesión extraordinaria de la Asamblea, para tratar la aprobación de un crédito internacional para financiar la tercera fase del plan Control Territorial.
La Asamblea aprobó un informe en el que demostraba la improcedencia de tal llamado, por considerarlo una violación de la separación de poderes del Estado, y Bukele afirmó que si los diputados no acudían, incurrían en desacato y el pueblo podría ampararse en el artículo 87 para iniciar una insurrección ciudadana.
En ese contexto, la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil de El Salvador expresaron su apoyo a Bukele, lo cual activó las alarmas de la sociedad civil y de organismos como la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.