"El Gobierno emiratí, un aliado fiel que lleva mucho tiempo apoyando un enfoque militarista de EEUU hacia Irán, sostuvo conversaciones secretas con las autoridades iraníes", escribe el medio.
Según el medio, la Casa Blanca se enteró de las negociaciones por un informe de los servicios especiales estadounidenses.
Sin embargo "el encuentro alarmó a la Casa Blanca, donde los oficiales se enteraron de este solo después de leer informes de las agencias de inteligencia estadounidenses".
El 12 de febrero el ministro de Estado de Asuntos Exteriores emiratí, Anwar Gargash, declaró que los Emiratos Árabes Unidos abogan por reducir la tensión en las relaciones con Irán.
Otro que aboga por evitar un conflicto es Arabia Saudí, que a pesar de las rotas relaciones entre Riad y Teherán, se había pronunciado a favor de mejorar la situación en las relaciones con Irán debido a la escalada de tensiones en torno a la república islámica tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimaní.