"Los mecanismos de implementación de ese tipo de decisiones (...) deben estar aprobados por el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo Lavrov al término de la reunión en formato 2+2 de los titulares de Exteriores y de Defensa de Rusia e Italia.
El jefe de la diplomacia rusa agregó que no se puede utilizar para estos fines "ningún mecanismo nacional o regional por el simple deseo de un país o un grupo de países".
Lavrov destacó la necesidad de "acatar las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU" y evitar medidas que vayan en su contra.
El 17 de febrero, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció los planes del bloque comunitario de establecer una nueva misión para luchar contra el tráfico ilegal de armas y personas en el mar Mediterráneo frente a las costas de Libia en sustitución de la operación Sophia, cuyo mandato expira este marzo.
"Conflicto en Libia radica en el diálogo nacional"
Además, Serguéi Lavrov declaró que el conflicto en Libia solo puede resolverse mediante un amplio diálogo nacional, al que Rusia exhortará a los miembros de los bandos que participan en la contienda.
El jefe de la diplomacia rusa y el ministro de Defensa del país, Serguéi Shoigú, sostuvieron en Roma conversaciones con sus homólogos italianos en el formato formato '2+2'.
"Coincidimos en la necesidad de garantizar una solución pacífica al conflicto en Libia a través de un amplio diálogo nacional, discutimos las formas de implementar las decisiones pactadas en la conferencia de Berlín en enero pasado. Para Rusia es crucial actuar solo instando a los bandos libios a aceptar pasos concretos prácticos", dijo el diplomático.
Lavrov recordó además la importancia que tiene "el respeto a las prerrogativas del Consejo de Seguridad de la ONU".
El titular agregó que durante la reunión en Roma se acordó "mantener un estrecho diálogo" dedicado a Libia y realizar en un futuro cercano consultas especiales sobre ese tema.
La vez anterior que los ministros rusos e italianos de Exteriores y Defensa realizaron consultas en ese formato tuvo lugar hace siete años, en agosto de 2013.
También asistieron al foro los líderes rivales de Libia —el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional, Fayez Sarraj, y el comandante del Ejército Nacional Libio, mariscal Jalifa Haftar— aunque en ningún momento mantuvieron un cara a cara en Berlín.
En su declaración final, los participantes de la conferencia instaron a redoblar los esfuerzos para lograr un armisticio sostenible en Libia y tomar medidas recíprocas y verificables en este sentido, incluyendo los pasos para desmantelar los grupos armados y las milicias.