El Bloque de las Carmelitas es una de las fiestas callejeras más emblemáticas del carnaval de Río. Cada año miles de personas participan en ella vestidas de monja, manteniendo viva así la leyenda en la que se basa el festejo.
Todo empezó con la anécdota que contaba un residente local. Aseguraba haber visto a una monja saltar el muro del convento para mezclarse con los juerguistas.
Así, cada año, hay dos desfiles: uno el viernes, al comienzo del carnaval, que marca la fecha en que la monja fugitiva cae en la samba, y el segundo, el martes, en el que tiene la oportunidad de volver al convento sin llamar la atención.