"Mi posición personal, y algunos comparten esta decisión que yo insisto, es que debe disolverse esta organización religiosa y que definitivamente se pueda ayudar a aquellos que están dentro y que puedan vivir con una autenticidad religiosa", dijo Barreto el lunes en declaraciones a radio Santa Rosa.
El SVC es una sociedad de vida apostólica, conformada por sacerdotes y laicos consagrados.
En 2017, dos periodistas publicaron un libro conteniendo una exhaustiva investigación sobre abusos sexuales cometidos por Figari y otros miembros de la generación fundacional.
La Fiscalía inició una investigación contra Figari, pero este huyó al Vaticano en donde la Santa Sede lo condenó a aislamiento en penitencia, algo que ha sido calificado por críticos como una medida de encubrimiento.
El cardenal Barreto calificó a Figari como una persona "pervertida" incapaz de "transmitir y alentar la santidad de vida" que el papa Francisco promueve.
Las víctimas de los abusos, mayormente hombres que fueron parte del SVC en su adolescencia o juventud, esperan aún llevar a Figari a la justicia.