"La Unidad Militar de Emergencias amplía hoy [el 16 de marzo] su despliegue en España. Más de 1.000 militares se dedican a tareas de desinfección y vigilancia", informó el Ministerio de Defensa.
Durante la jornada del 15 de marzo ya se empezaron a desplegar unidades en las ciudades de Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, León, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.
A lo largo de este 16 de marzo, el operativo —bautizado como Operación Balmis— se ampliará también a las ciudades de Málaga, Burgos, Valladolid, Logroño, Huesca, Teruel y Guadalajara, según informó en una rueda de prensa el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Miguel Ángel Villarroya.
Por el momento, el despliegue no alcanza a Cataluña o el País Vasco, territorios que cuentan con cuerpos policiales propios y que manifestaron su malestar por la actuación del Gobierno central, que al aprobar el estado de alarma el pasado 14 de marzo se dotó de capacidad para imponer su voluntad en materias de sanidad y seguridad por encima de las distintas autoridades regionales del país.
Pese al malestar de estos territorios, el general Villarroya no descartó la posibilidad de que el despliegue militar se extienda a ellos.
"En esas comunidades el despliegue será igual que en el resto de España, no hay diferencia de ningún tipo, progresivamente y en función de las necesidades iremos aumentando en todas las zonas de España donde se necesite", declaró.
Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, España contabiliza ya 8.744 casos de coronavirus, de los cuales más de 1.000 fueron registrados en las últimas 24 horas.
El número de fallecimientos en las últimas horas ascendió a 297, mientras que 410 personas permanecen hospitalizadas en estado grave.
El territorio más afectado sigue siendo la Comunidad de Madrid, que acumula más de la mitad de los casos registrados en todo el país, con 4.665 personas diagnosticadas con COVID-19.
Le siguen Cataluña (715), País Vasco (630), Andalucía (437), Castilla-La Mancha (567) y Comunidad Valenciana (409).
La tasa de letalidad del COVID-19 en España se sitúa alrededor del 3%, un porcentaje que según las autoridades sanitarias se debe a que algunos de los primeros focos de transmisión se dieron en centros de personas mayores, un colectivo especialmente vulnerable al virus.