En el caso de la empresa británica, se prepara para la campaña de invierno. Así, pone a la venta nueve millones de billetes para 147.000 vuelos entre el 25 de octubre de 2020 y el 28 de febrero de 2021 por 39,60 euros incluyendo tasas. Un precio que se aplicará a los viajes que se reserven antes del 25 de marzo.
Una estrategia para levantar la maltrecha situación financiera de la compañía, afectada por la avalancha de cancelaciones, provocada por el cierre de fronteras, advertencias de los gobiernos para no se realicen desplazamientos y el miedo a viajar. Un estado en el que se encuentran la mayoría de aerolíneas, que han dejado en tierra el 95% de sus aviones.
No obstante, ya hay países que están tomando medidas para ayudar a las aerolíneas. Es el caso de Noruega que facilitará un ERTE en Norwegian. Además, Suecia y Dinamarca anunciaron 300 millones de dólares para SAS, Estados Unidos contempla inyectar 50.000 millones de dólares en sus aerolíneas e Italia nacionalizó Alitalia para salvar la compañía.
Además, las aerolíneas españolas piden facilitar el aplazamiento de cuotas de la Seguridad Social y del IVA, sin coste de aplazamiento, así como la reducción de los plazos de reembolso de las liquidaciones a devolver del IVA. También reclaman revisar la normativa de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades para reducir su cuantía alineándolos a la liquidación real y mitigar el impacto en la caja de las empresas. Junto a todo esto, exigen la optimización de los programas de vuelo en toda la red y la flexibilidad en cuanto al pago atrasado sin penalización de las tasas aeroportuarias y de navegación aérea.