"Cuando se habla de parón total es importante ponernos en perspectiva: para que un hospital funcione es indudable que tienen que funcionar los transportes, la industria química, el sector textil o el sector agroalimentario", señaló en rueda de prensa la ministra y vicepresidenta tercera del Gobierno de España.
"Ya tenemos una actividad económica muy ralentizada que se está redirigiendo a las actividades esenciales", aseguró la vicepresidenta española.
España ya está viviendo un "ralentizamiento significativo" a raíz de medidas restrictivas que incluyen el cierre de la mayoría de negocios, excepto aquellos que ofrecen servicios de primera necesidad, precisó Calviño.
La ministra explicó también que parte de la actividad industrial se está "reorientando" a la producción de materiales "necesarios para hacer frente a la crisis sanitaria", como medicamentos y artículos de protección para profesionales sanitarios.
"La realidad en nuestro país es de un cambio muy significativo en la actividad económica", insistió la ministra, que consideró que las restricciones impuestas por el Gobierno dentro del estado de alarma son "claras, contundentes y de las más ambiciosas" de Europa.
Calviño defendió la importancia de mantener la actividad esencial y preservar el empleo para garantizar la recuperación económica tras la crisis del coronavirus.
"Se apuesta por la seguridad de los trabajadores. Es clave evitar el cierre de empresas y minimizar los despidos", subrayó la responsable de Economía.
La vicepresidenta española no se pronunció con respecto a otras medidas reclamadas por sectores sociales y políticos, como la moratoria del pago de las hipotecas.
Asimismo, aseguró que el Ejecutivo está "absolutamente abierto" a adoptar nuevas iniciativas, y que está en contacto con los sectores sociales y económicos para abordar todas las cuestiones necesarias para "proteger" al conjunto de ciudadanos.