Según el medio, los estadounidenses quieren que la frase "el brote de enfermedad por coronavirus [COVID-19] en Wuhan, en la provincia de Hubei de la República Popular China en noviembre de 2019" figure en el texto del documento en el que está trabajando Estonia.
"Nos oponemos firmemente a ello", dice el texto.
Los diplomáticos chinos esperan que el documento del Consejo de Seguridad de la ONU destaque los esfuerzos exitosos de Pekín por resolver la crisis.
A su vez, el embajador de EEUU en el Reino Unido, Woody Johnson, agregó que el silencio inicial de China sobre el nuevo coronavirus causó una amenaza global para todo el mundo.
"Si China hubiera hecho lo que tuvo que hacer, en el momento adecuado, más ciudadanos suyos y el resto del mundo posiblemente habrían podido evitar unas consecuencias más graves de esta enfermedad", dijo en un material publicado por el periódico británico Times.
Según el diplomático estadounidense, "a principios China intentó ocultar las noticias" y luego "compartió informaciones importantes de forma selectiva", impidiendo los esfuerzos de varias organizaciones internacionales de sanidad que "ofrecieron ayuda, solicitaron acceso y pidieron prestar más información".
Johnson subrayó que Pekín, por su parte, acusó a otros países de la "politización" del origen del virus y de la propagación de la enfermedad.
"Necesitamos doblar nuestros esfuerzos para la cooperación y un intercambio rápido y transparente de la información sobre esta enfermedad", dijo.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus, SARS-CoV-2.
A escala global se han detectado más de 472.000 contagios por el coronavirus, entre ellos más de 21.000 decesos, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins. Unas 115.000 personas ya han superado la infección.