"Si la UE no está a la altura de su vocación y de su papel en esta situación histórica, ¿los ciudadanos tendrán más confianza en ella o la perderán definitivamente?", dijo Conte.
En sus palabras, "en este momento en Europa se juega una partida histórica. No es una crisis económica que haya tocado a algunos países menos virtuosos que otros".
Conte opinó que la negativa de los países del norte de Europa a crear los así llamados "coronabonos" se debe al hecho de que "algunos países no se dan cuenta de las fuertes restricciones que esta emergencia producirá en el plano económico. Italia y España son los más expuestos en este momento, pero todos lo estarán".
Además de los bonos, Conte propuso lanzar el Plan de Recuperación Europea y Reinversión cuyo objetivo consistiría en apoyar a toda la economía europea en su conjunto.
En cuanto al cierre de las actividades productivas, el primer ministro consideró que es una medida económica muy dura que no puede prolongarse demasiado, sin embargo, todavía es prematuro decir cuándo volverán a abrir las empresas consideradas no esenciales.
Al hablar de la actitud de las autoridades italianas frente a la crisis, el jefe del Gobierno la calificó de adecuada: "En Italia hay un gran debate público, pero nunca he escuchado una solución alternativa a las que hemos adoptado que haya tenido una base y un apoyo verdadero. Si volviese atrás haría de nuevo todo igual. Ahora es el momento de la acción y la responsabilidad. Luego ya vendrá el de hacer cuentas y las críticas".