"En términos de volumen, el PIB registra un crecimiento del 2,0%", informó a través de un comunicado el INE, que en precios corrientes sitúa el valor del PIB en 1.245.331 millones de euros.
El crecimiento logrado en 2019 supone el sexto año de avance consecutivo para el PIB español, aunque desde 2015 se registró un paulatino frenazo en el ritmo de ese desarrollo.
La demanda nacional (consumo e inversión) contribuyó con 1,5 puntos al PIB, lo que supone un descenso de 1,1 puntos respecto a 2018. Por su parte, la demanda externa (exportaciones e importaciones) aportó 0,5 puntos, ocho décimas más que en el año anterior.
Además de la desaceleración del PIB, el INE publicó este martes datos en los que se refleja que España volvió a aumentar el déficit de sus administraciones públicas en 2019, algo que no ocurría desde 2012, cuando el país todavía lidiaba con los efectos de la crisis financiara de 2008.
Esto implica que el endeudamiento aumentó en 2.700 millones de euros, elevando hasta los 33.223 millones de euros el total acumulado.
La nueva senda de estabilidad fijada desde Bruselas —flexibilizada por la crisis del coronavirus— marca unos objetivos de déficit público del 1,8% del PIB para 2020, del 1,5 en 2021, y 1,2 en 2022, un camino que a la luz del aumento registrado este año se antoja difícil de seguir para España en el contexto de crisis generado por la pandemia.