"Serán 4.200 por día como máximo", señalaron fuentes de la cancillería argentina.
La cancillería, junto con los ministerios de Salud, Interior, Seguridad, Defensa y Transporte, pusieron en marcha desde este miércoles un esquema de apertura gradual y segura de las fronteras a la vez que se extendió hasta el 12 de abril la prohibición de ingreso al territorio de cualquier extranjero no residente, con el objeto de contener la expansión del nuevo coronavirus (causante de la enfermedad COVID-19).
Los que ingresen al país en sus automóviles particulares recibirán un certificado de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) que les otorga 24 horas para llegar a sus domicilios.
Además se permitirá la entrada de hasta 700 argentinos y residentes por el aeropuerto internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires (este), la única terminal autorizada para recibir vuelos internacionales.
Se estima que unas 30.000 personas quedaron varadas en distintos lugares del mundo cuando Argentina cerró las fronteras como parte de las medidas para frenar el avance la pandemia.
Contexto
El Ministerio de Salud de Argentina confirmó la detección en las últimas 24 horas de 88 casos de COVID-19, por lo que, en total, 1.054 personas están infectadas en todo el país.
El presidente anunció el pasado 29 de marzo la extensión hasta el 12 de abril de la cuarentena por el COVID-19.
Con esta decisión, el mandatario decidió alargar el confinamiento obligatorio vigente desde el pasado 20 de marzo.
A finales de 2019 China informó de un brote de neumonía en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (sudeste), causado por una nueva cepa de coronavirus.
En el mundo se han registrado 750.890 casos confirmados y 36.405 fallecidos a causa de la enfermedad, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 31 de marzo.