"Después de una breve desconexión de las herramientas científicas y un período en 'modo protegido', las misiones planetarias de la ESA vuelven a lo que hacen mejor: recopilar datos científicos en el sistema solar", dice la nota.
Se trata de cuatro satélites de la misión Cluster lanzados en el año 2000 para estudiar el entorno magnético alrededor de la Tierra, así como los dispositivos del orbitador TGO de la misión ExoMars, que fue enviado a Marte en 2016. El proyecto se lleva a cabo en colaboración con la agencia espacial rusa Roscosmos.
El 24 de marzo los aparatos cesaron el envío de información científica debido a una reducción del personal en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en la ciudad alemana de Darmstadt que opera 21 satélites de la ESA.
La medida se tomó por la infección del nuevo coronavirus detectada en uno de los empleados.
El responsable de misiones de la ESOC, Paolo Ferri, dijo que unos 20 especialistas que tuvieron contacto con el infectado regresaron a trabajar después de la cuarentena, todos dieron negativo en la prueba de coronavirus.
Añadió que la sede de la ESOC fue desinfectada, el paciente se está recuperando.