El exoplaneta Próxima Centauri B, descubierto en 2016, orbita la estrella de tipo M (enana roja) Próxima Centauri y forma parte del sistema Alfa Centauri. Se encuentra dentro de lo que se conoce como "zona de habitabilidad de agua líquida", una región que tiene las condiciones como para que pueda existir agua en la superficie del planeta.
"Hay mucho interés sobre el estudio de este exoplaneta porque tiene características que uno podría pensar que son aptas para la vida. Nosotros decidimos estudiarlo en el contexto de la radiación ultravioleta que emite su estrella y que llega a su superficie", indicó la investigadora argentina.
La Tierra tiene una atmósfera compuesta por una capa de ozono que es capaz de "apantallar" parte de la radiación UV que emite el Sol. El planeta Próxima B no la tiene pero cuenta con nitrógeno y dióxido de carbono, elementos que también serían capaces de reducir el impacto de los rayos ultravioletas según esta investigación.
"No podemos decir a ciencia cierta que hay vida pero podríamos pensar que sí. Para nuestra investigación consideraremos formas de vida simples, como microorganismos, porque sería más factible encontrarlos. Pero no podemos descartar ninguna posibilidad, incluso que pueda haber tipos de vida distintos a los que conocemos en la Tierra", dijo Abrevaya.
La conclusión que obtuvieron de los estudios realizados en el laboratorio fue que a pesar de que esas posibles formas de vida recibirían mucha mayor radiación de la que recibimos aquí en la Tierra, una fracción de la población sería capaz de sobrevivir.