"Suponemos que el peor período para Rusia y Kazajistán —en petróleo y, por lo tanto, en cotizaciones de sus monedas nacionales— habrá pasado. Podríamos decir que ya está atrás", opinó en una teleconferencia la economista de Renaissance Capital para Rusia y otros mercados de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Sofia Donéts.
Sobre las nuevas consultas entre proveedores petroleros, Donéts dijo mantener "una visión optimista por ahora, de que la reunión de hoy [9 de abril] nos traerá buenas noticias y brindará apoyo al mercado del crudo".
Rusia proponía extender el acuerdo OPEP+ para tomar más adelante una decisión más equilibrada, mientras Arabia Saudí sugirió una reducción aún mayor, de 1,5 millones de barriles diarios (b/d).
El levantamiento automático de las restricciones desde 1 de abril, sumado al impacto económico de la pandemia de COVID-19, hundieron los precios del crudo a mínimos que no se veían desde principios de los años 2000.
El presidente ruso Vladímir Putin manifestó la semana pasada que
- la salida de los saudíes del acuerdo OPEP+;
- así como la subsiguiente subida de la producción;
- el anuncio de que estaban listos para ofrecer descuentos explican en parte la dramática caída de precios.
Putin dijo que la extracción de crudo podría abatirse en unos 10 millones de b/d, pero que esto solo se lograría mediante esfuerzos conjuntos.