"Suministramos al extranjero equipos militares por un valor de más de 15.000 millones de dólares, la cartera de pedidos hoy en día supera los 55.000 millones de dólares, unos 100 países son nuestros socios", destacó Putin en una reunión de la comisión para la cooperación técnica militar con otros países.
"Con países africanos se firmaron nuevos contratos por un valor total de 1.000 millones de dólares", precisó.
Putin constató que la pandemia del coronavirus afectó toda la economía global, incluido el comercio de armas, así que Rusia necesita "una corrección rápida" de sus métodos de trabajo en este ámbito.
"Vamos a buscar vías eficaces para mantener las posiciones de liderazgo de Rusia en la exportación de la producción militar", afirmó.
El presidente ruso expresó la certeza de que "los equipos militares rusos seguirán siendo demandados debido a sus características singulares".
"Una experiencia exitosa del uso de armas nacionales en combates reales, en particular en Siria, juega a nuestro favor. Su eficacia, precisión, fiabilidad y facilidad de mantenimiento son las calidades que definen la demanda en el mercado internacional de armas", apuntó.