Todavía sigue latente la imagen del presidente de EEUU, Donald Trump, al inicio de la crisis sanitaria mundial hablando del nuevo coronavirus como "el virus chino", y asegurando que su país no se vería afectado y que por tanto no era necesario tomar medidas preventivas como el aislamiento social.
Una vez que el virus ingresó a la principal potencia mundial y se aceleraron los contagios, la actitud del mandatario volvió a ser cuestionada, pero esta vez por su afán de acaparar insumos de prevención social como barbijos.
Por ejemplo, una semana atrás las autoridades alemanas denunciaron que un cargamento de 200.000 mascarillas para la Policía de Berlín fue confiscado en Tailandia. Acusaron al país norteamericano de apropiarse del material en medio de la pandemia.
En una entrevista publicada este viernes 10 por la revista Der Spiegel, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, criticó la respuesta "demasiado lenta" de EEUU a la crisis del COVID-19, y dijo que espera que Washington reconsidere sus relaciones internacionales.
"Veamos en qué medida las acciones del Gobierno estadounidense conducirán a discusiones en su país sobre si el modelo 'América Primero' realmente funciona", agregó el diplomático europeo.
Polos opuestos
Se refirió a la situación de Venezuela, donde Trump condicionó el levantamiento de sanciones para hacer frente a la crisis a la renuncia del presidente Nicolás Maduro. Días después de haber declarado al líder bolivariano como jefe de un cártel de drogas, envió buques, helicópteros y tropas al mar Caribe para supuestamente contener al narcotráfico.
"Esto es un ejemplo de lo que nos va a dejar esta pandemia, porque va a generar y demostrar un cambio moral, de principios y de liderazgos", indicó el analista argentino.
"Es una tendencia que va profundizar el liderazgo que están teniendo China, Cuba y Rusia. Es una demostración de la cooperación internacional verdadera, la solidaridad y la coordinación", agregó.
Estos últimos valores "van a primar por sobre una actitud egoísta, aislacionista, inclusive militarista en medio de la pandemia como hemos visto a EEUU movilizando tropas y amenazando a otros países", comentó.
"Es una vergüenza lo que está haciendo el Gobierno de Trump con Venezuela, de seguir amedrentando aun en momentos de catástrofe mundial. También es un intento de desviar la atención frente a un desmanejo total a nivel interno de lo que estamos viendo con la pandemia. Será el país que más muertos va a tener", afirmó el entrevistado.
"Exportación de solidaridad"
"Está quedando muy a la vista de toda la comunidad internacional la exportación de solidaridad que tiene Cuba. En un país con décadas de sanciones e impedimentos la medicina y sus médicos tienen un rol de liderazgo a nivel internacional con esta y otras pandemias que quizá no han tenido la visibilidad", destacó el analista.
Laurnagaray mencionó el desempeño de Cuba en épocas del ébola en África, el MERS en Oriente Medio o el SARS en Asia, muy similar a lo que está realizando por estos días en Italia y otros países.
"Ahora también México está pidiendo que Cuba los ayude, un país pequeño, sancionado desde hace décadas está ayudando al mundo, y ese es el rol del liderazgo", opinó.
El experto notó que situaciones como la de la Unión Europea (UE) "abriéndose a la ayuda china y de Rusia que también ha enviado ayuda a Italia", a pesar de las sanciones, "son ejemplos que van a quedar y marcar un camino de nuevos liderazgos".