Según los expertos polacos, a pesar del hecho de que Ucrania detuvo la importación oficial de gas ruso en el otoño de 2015, no tiene independencia de combustible producido en Rusia, ya que en realidad el gas ruso se importa a través de los países de la UE: desde Eslovaquia, Hungría y Polonia.
"Por lo tanto, la independencia energética final solo se puede lograr mediante la creación de una nueva fuente de suministro, por ejemplo, el tránsito de materias primas estadounidenses a través de Polonia", afirman desde ESPERIS.
Solo queda la terminal de regasificación Swinoujscie en Polonia. Sin embargo, su capacidad para Kiev no es suficiente, subrayan desde ESPERIS.
Según sus cálculos, Ucrania podrá recibir gas estadounidense solo a través de Polonia, donde está previsto lanzar la terminal de regasificación flotante en Gdansk, pero estas entregas no pueden comenzar antes de 2025 y solo si la parte polaca está lista para invertir grandes cantidades de dinero en esta construcción.
Varsovia aboga por la construcción de un nuevo interconector (conector de tubería) entre los sistemas de transmisión de gas de Polonia y Ucrania. "Sin embargo, este proyecto requiere grandes gastos por parte de Kiev y, por lo tanto, permanece congelado", afirman los autores del informe.
El 31 de enero, la agencia rusa RBC informó que el tránsito del gas ruso a través de Ucrania desde principios de mes ha aumentado su precio en un 2% y podría costar más de 7.000 millones de dólares en cinco años. Según RBC, el volumen de tránsito total durante cinco años será de 225.000 millones de metros cúbicos. El costo de bombeo será de 31,72 dólares por 1.000 metros cúbicos, incluidos todos los impuestos y tasas.
El 31 de diciembre de 2019 se informó que Gazprom y el operador ucraniano firmaron un acuerdo de tránsito. Según el documento, en 2020, 65.000 millones de metros cúbicos de gas ruso pasarán por Ucrania. Luego, hasta 2024, las entregas anuales caerán a 40.000 millones de metros cúbicos.