En un comunicado conjunto, destacaron que Mandetta fue un "verdadero guerrero" contra la pandemia y que su salida será perjudicial para los intereses de Brasil: "Ciertamente no es positiva y será sentida por todos nosotros", lamentaron.
"La mayoría de brasileñas y brasileños espera que el presidente Jair Bolsonaro no haya destituido a Mandetta para insistir en una postura que perjudica la necesidad del distanciamiento social y estimula un falso conflicto entre salud y economía", añadieron.
Bolsonaro anunció la destitución de Mandetta el 16 de abril, después de semanas de tensiones en que amenazó en varias ocasiones con apartarle del Gobierno.
El ministro siempre se mostró a favor de mantener las medidas de aislamiento social como forma de evitar la propagación del SARS-Cov-2, mientras Bolsonaro defendía la necesidad de retomar la vida normal y la vuelta a los trabajos para no perjudicar la economía y generar desempleo.
Tras anunciar la destitución del ministro, cuya gestión ha sido muy bien valorada por la opinión pública, Bolsonaro anunció que su sucesor será el oncólogo Nelson Teich.