"Mantener el comercio de tecnologías sanitarias tan abierto y predecible como sea posible es de interés vital", dice el comunicado, porque "ayudará a los países a responder a esta crisis, a recuperarse de ella y construir sistemas de salud que contribuyan a una mayor resiliencia en el futuro".
Se explica en el documento que las decisiones de los gobiernos en la política comercial afectan significativamente tanto los suministros de los equipos y materiales médicos a las regiones más necesitadas como la entrega de los recursos vitales para la producción de medicamentos y tecnologías sanitarias para combatir la pandemia.
En este contexto se agrega que ambas organizaciones trabajan para garantizar un flujo normal de suministros médicos vitales y otros bienes y servicios a través de las fronteras de acuerdo con las normas de la OMS y la OMC.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2 detectado a finales de 2019, en la ciudad china de Wuhan (este).
A escala global se han registrado más de 2,45 millones de casos de infección por el nuevo coronavirus, incluidos más de 168.900 decesos, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.