El brote de COVID-19 ha planteado grandes desafíos a la gobernanza urbana de las ciudades chinas, pero también ha impulsado a digitalizar las ciudades para que sean más inteligentes con la computación en nube, la tecnología 5G, la inteligencia artificial y otras tecnologías digitales avanzadas, informa el medio chino Xinhua.
Ahora, una aplicación especial avisa a los supervisores de los mercados si un visitante no lleva mascarilla.
"Las cámaras instaladas en el mercado capturan imágenes de las personas sin máscara, y el sistema las analiza y nos las envía", explica He Xiujuan, supervisor de un mercado de agricultores en la ciudad de Tongling, en la provincia de Anhui, en el este de China.
De esta manera, los supervisores localizan a las personas sin mascarillas, lo que permite evitar el riesgo de propagación de la enfermedad.
Las tecnologías digitales dan también una gran sensación de seguridad a los ancianos, asegura el medio chino. Un sistema registra y analiza los datos de los ancianos que viven solos, dentro y fuera de sus casas, y los compara con sus rutinas diarias sobre la base de big data y tecnologías de reconocimiento facial. El sistema alerta a los trabajadores de la comunidad si algo es diferente.
"Si no salgo durante mucho tiempo, el trabajador comunitario vendrá a comprobar si todo está bien", explicó Zhang Ping, una mujer de 74 años que vive sola en Tongling.
"La epidemia ha motivado a los servicios gubernamentales y a los servicios públicos a digitalizarse, impulsando la mejora de la gobernanza urbana con las tecnologías digitales", dijo Wang Wei, subdirector de la oficina de recursos de datos de Hefei.