La pandemia de COVID-19 no deja de presentar imágenes propias de distopías o películas de ciencia ficción. Una de ellas ha tomado la ciudad colombiana de Cali (al suroeste de Bogotá), donde un grupo de agentes recorre las calles enfundados en impolutos overoles blancos en busca de "infractores" de la cuarentena.
De acuerdo con el diario colombiano El Tiempo, los funcionarios recorren la ciudad en busca de personas diagnosticadas con COVID-19 que se encuentren fuera de sus casas. La tarea ya dio sus frutos: un hombre con la enfermedad fue encontrado a 165 metros de su domicilio.
Cuando el equipo encuentra a un infractor, lo detiene y le aplica una multa que, según explicó al periódico el alcalde caleño Jorge Iván Ospina, puede llegar al millón de pesos colombianos (unos 249 dólares).
Esto no es todo, la secretaria de Salud de Valle del Cauca (departamento del que Cali es capital), María Cristina Lesmes, adelantó que quienes sean encontrados violando la cuarentena serán denunciados penalmente ante la Justicia. En esa línea, Ospina aseguró que si es necesario se establecerá una prisión específica para personas con COVID-19.
Los agentes también clausuraron dos moteles que continuaban funcionando a pesar de la prohibición. En uno de ellos, la Policía detuvo a 11 personas, una de ellas adolescente. Los adultos fueron multados y el menor de edad quedó a disposición del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia. En el otro, había unas 30 parejas.
"Se siguen hallando personas en vía pública que salen de sus casas por capricho, por ellos y en garantía de la seguridad y la protección de la vida de todos, las patrullas caza infractores están alertas a identificar a estos desobedientes que no toman conciencia", advierte la Policía caleña.