Los medios checos publicaron que la protección de una serie de altos cargos de Chequia se reforzó tras la llegada al país de un supuesto agente de servicios especiales rusos que habría llevado un veneno en su maleta. Entre los funcionarios que últimamente reforzaron su protección figura también el gobernador del distrito municipal Praga 6, Ondrej Kolár, que anunció el desmantelamiento del monumento al mariscal soviético Iván Kónev.
"No tenemos constancia de la investigación, no sabemos quién investigó y qué investigó, parece que se trata de un nuevo bulo", respondió Peskov a la prensa rusa.
También se abstuvo de comentar la situación con el desmantelamiento del monumento.
"Ya se han hecho muchas declaraciones, no hay necesidad alguna de volver a evaluar la situación", dijo Peskov.
Por su parte la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, al intervenir en la televisión rusa caracterizó las publicaciones como una nueva porción de "noticias falsas, desinformación, bulos" al cuestionar la naturaleza de estos datos.
Según Zajárova, alguien busca estropear las relaciones entre Rusia y Chequia.
De acuerdo con el periódico checo Respekt, el hombre que habría traído al país la ricina, toxina letal, posee pasaporte diplomático y tras el aterrizaje en Praga se habría dirigido a la Embajada rusa en un automóvil de la misión diplomática que lo esperaba frente al aeropuerto.
"La Embajada de Rusia en Chequia rechaza categóricamente tales insinuaciones escandalosas y mentirosas", reaccionó la misión diplomática rusa al subrayar que "las especulaciones de la publicación no tienen fundamento alguno".
Los diplomáticos rusos sostienen que la publicación forma parte de una campaña dirigida a desacreditar a Rusia.
"Esos métodos primitivos de provocación y propaganda que contradicen la ética elemental del periodismo no hacen más que dar asco, esperamos que Chequia calificará de manera adecuada dicha publicación vergonzosa", comentó la Embajada.
El pasado 3 de abril las autoridades de la capital checa retiraron el monumento al mariscal, que liberó Praga de los nazis en mayo de 1945.
Desde de la Presidencia de Chequia condenaron este acto de la alcaldía praguense.
La Embajada de Rusia en Chequia presentó una nota de protesta ante el Ministerio de Exteriores de ese país por el desmantelamiento del monumento, un hecho que calificó de "acto de vandalismo".
El Comité de Investigación de Rusia abrió un proceso penal contra las autoridades de Praga y denunció que el desmantelamiento de la estatua mostró su desprecio por la lucha del pueblo soviético contra el fascismo durante la II Guerra Mundial.
En 1945, el mariscal Kónev encabezó una operación militar para liberar Praga de las fuerzas nazis, salvando la vida a cientos de miles de checos.
El monumento simbolizaba el reconocimiento de los checos a todos los soldados soviéticos que sacrificaron sus vidas para liberar a la entonces Checoslovaquia del yugo de la Alemania nazi.