Las salas cerradas estarán listas para reabrirse si se da un repunte de contagios y el número de enfermos vuelve a incrementarse.
Desde que la propagación del COVID-19 empezó hace más de un mes, decenas de salas se abrieron para tratar específicamente a los afectados en más de 20 hospitales del país.
El cierre paulatino de las salas no se debe a una directiva del Ministerio de Sanidad, sino que la han adoptado los propios hospitales.
El Hospital Hasharon de Petah Tikvah, en el centro de Israel, llegó a abrir cinco salas específicas para enfermos de coronavirus con un total de 200 camas cuando se estaba en la punta de contagios.
Ahora este hospital solo mantendrá abierta una sala y las demás reanudarán su actividad normal como antes de la pandemia.
La pandemia ha afectado a Israel de una manera leve. El número de casos ha descendido paulatinamente y la cifra total de muertos alcanzó los 200 el 26 de abril.
La actividad económica se reanudó en gran parte del país el mismo 26 de abril.