Reclamos acallados
El Covid-19 no sólo se está llevando cientos de miles de vidas por delante, dejando rotas muchas familias, sus economías, y las normas de convivencia. Como si no fuera suficiente, también ha provocado que este 1 de mayo haya sido histórico.
Así, no se pudo dejar constancia en las calles de los gritos de auxilio con pedidos de soluciones efectivas a las autoridades correspondientes por el desmembramiento catastrófico que la pandemia está provocando en la economía mundial.
Radiografía por coronavirus
Al respecto, el presidente de la Consultora Ekai Center, Adrián Zelaia, apunta que la situación actual de los trabajadores se puede enfocar desde distintas perspectivas.
"Desde la perspectiva de su situación económica, salarial y de condiciones laborales, en este momento indudablemente a corto plazo está muy afectada por lo que está sucediendo en el mundo".
Señala en particular que la epidemia del coronavirus, las medidas que se están tomando para hacerle frente, la pérdida de capacidad productiva debido a este contexto que está siendo distinto de unos países a otros, globalmente está suponiendo ya un golpe muy fuerte sobre todos los asalariados.
La posición política de los asalariados como grupo social, del peso que tienen, o no, en la sociedad, en la economía y en la política, es un concepto que fundamentalmente en Europa y EEUU durante las últimas décadas ha sido crecientemente puesto en cuestionamiento, observa el analista. Añade que estos conceptos de organización sindical y política de los trabajadores, reivindicaciones de los asalariados, parecía como que de alguna forma el neoliberalismo estaba dejando o intentando dejar en el pasado.
"El peso real de los asalariados, que son los que están representados en este 1 de mayo es cada vez mayor. Y ese peso y esos intereses comunes a la hora de estructurar una sociedad acaban de una forma o de otra surgiendo con mayor o menor fuerza en una y otra coyuntura. De hecho, todas las ideologías políticas estamos viendo que en las últimas décadas, muchas veces acaban pareciéndose en sus planteamientos electorales precisamente por eso, porque todos están yendo, de una u otra forma, a por el voto de los asalariados", indica Adrián Zelaia.