"Hoy se inician las primeras actuaciones para adaptar el espacio público y la movilidad de la ciudad a la salida progresiva del confinamiento de la ciudadanía", informó el gobierno de la ciudad en un comunicado.
Además de la ampliación del espacio para caminar, el Ayuntamiento extenderá el sistema de carriles para bicicletas con 21 nuevos kilómetros en 10 de las calles principales de la ciudad.
También aplicará mejoras en la red de carriles para autobuses con el fin de ganar rapidez y oferta de este tipo de transporte público, mediante la creación de nuevos tramos o la modificación de algunos existentes.
Con esta medida, el gobierno de Ada Colau quiere garantizar que "los barceloneses y barcelonesas puedan volver a sus actividades habituales progresivamente y realizando los desplazamientos con las mejores condiciones de seguridad posibles".
Estas medidas, que se hacen con el objetivo de facilitar los movimientos a pie, en bici y transporte público, contarán con un presupuesto total de 4,4 millones de euros.