Esta es la primera incursión de este tipo desde el fin de la Guerra Fría. El nórdico mar de Barents bordea el litoral noroeste de Rusia, lejos de las costas británicas y estadounidenses y rara vez ve entrar visitas militares como esta.
En un comunicado, el Pentágono explicó que los buques navegarán para"asegurar la libertad de navegación y demostrar una integración entre los aliados".
"En estos tiempos difíciles, es más importante que nunca mantener estable las operaciones en el teatro europeo, a la vez que se toman medidas prudentes para proteger la salud de nuestras fuerzas", expresó la vicealmirante Lisa Franchetti, comandante de la Sexta Flota de EEUU.
El grupo de ataque está compuesto por los destructores misilísticos USS Donald Cook, USS Porter y USS Roosevelt, todos de la clase Arleigh Burke, y la fragata británica HMS Kent, que navegan acompañados de un buque de apoyo USNS Supply.
Las tensiones entre Moscú y Washington respecto a los mares árticos se han incrementado considerablemente en los últimos años. Se estima que, en un futuro próximo, la prometedora ruta marítima del Norte —el camino más corto entre Europa y Asia— se convierta en una importante vía comercial. La mayor parte de la ruta bordearía las costas norte de Rusia, por lo que en los últimos años el país ha dedicado esfuerzos para desarrollar toda la infraestructura marítima necesaria e incrementar el nivel de defensa de estas. Desde EEUU, por su parte, han anunciado que no permitirá la dominación de Rusia en esta región.