Las playas se convierten en antojo de muchos transeúntes. Algunos no pueden soportar la tentación y se lanzan a los arenales sin prestar atención a las indicaciones del Gobierno. Así, el primer fin de semana de desconfinamiento en España acabó con varias denuncias al nivel de mar, desde bañistas en las playas de Poio (Pontevedra) hasta surfistas en Cala Reona, cerca de Cartagena.
Pero, aunque el paseo esté permitido, el baño o tomar el sol están prohibidos en casi toda la costa. Y es que algunos municipios como Las Palmas de Gran Canaria o Formentera permiten a sus habitantes nadar, siempre que se mantengan las distancias y las medidas de seguridad.
También la Comunidad Valenciana está creando su propio plan respecto a las playas. El Gobierno valenciano, junto a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, presentará la próxima semana una batería de recomendaciones para el uso del litoral avalado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Basado en la distancia social o la limitación del aforo, este se aplicaría en los 277 kilómetros de arenales que tiene la Comunidad Valenciana, pero también serviría de modelo para otras regiones del país. La intención es que este protocolo esté acabado para el lunes 11 de mayo y se pueda aprobar en los próximos días.
Salubridad de las playas
Los gobiernos autonómicos tendrán que estar pendientes del informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). A petición del Instituto para la Calidad Turística Española y la Secretaría del Estado de Turismo, la agencia estatal prepara un estudio para conocer el comportamiento del coronavirus en la arena y el agua.
El Instituto para la Calidad Turística Española alerta de la aparición de documentos con protocolos anti COVID-19 para el sector turístico que no tienen validez al no haber sido refrendados por el Ministerio de Sanidad
— ICTE (@QCalidad) May 2, 2020
Los resultados extraídos de esta investigación determinarán las condiciones en las que reabrirán los arenales. Y es que, a partir de estos datos, el ICTE tendrá que establecer los protocolos de seguridad de playas y calas o las técnicas de desinfección que se emplearán. El plan de actuación del instituto en el litoral será validado en última instancia por el Ministerio de Sanidad.
Unas medidas que pueden dejar una imagen muy distinta de las playas españolas. Sin aglomeraciones y con distancia entre toallas y sombrillas. Sin turistas y con controladores del aforo. Con túneles de desinfección a la entrada o con mamparas de metacrilato para evitar los contagios. Una nueva realidad para tener la posibilidad de disfrutar del contacto del mar con la piel.
El Turismo de masas busca adaptarse y está contemplando mamparas de policarbonato para las playas. Evidentemente incrementaría la contaminación visual de las ya saturadas playas sobremercadeadas y sobrevaloradas. Igualmente tendría su nicho de mercado. En mi caso, paso, gracias. pic.twitter.com/2hzNIDonDg
— Portafolio Travel (@DiegoPinilla80) May 1, 2020