"En medio de tanta incertidumbre y dolor, es causa de profunda indignación la pandemia de la corrupción que afecta a nuestra sociedad, incluidas las propias instituciones de salud, en lo que se refiere a irregularidades en las compras de fármacos e insumos (sobreprecios de mascarillas, medicinas, fundas para difuntos y kits alimenticios)", dijo la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en un comunicado.
Hace una semana, la Contraloría General del Estado de Ecuador informó que realiza 27 exámenes especiales en las redes hospitalarias, 11 a hospitales del sistema público de seguridad social y 16 de la red del Ministerio de Salud Pública.
El organismo adelantó que se encontraron sobreprecios entre 400% y 9.000% entre los indicios de irregularidades en la compra de insumos médicos para hospitales del sistema de seguridad social.
Según la Conferencia Episcopal, la crisis sanitaria, económica, política, social y ética que vive la nación suramericana ha evidenciado falencias endémicas en los ámbitos de la salud, laboral y económico, las cuales nunca fueron afrontadas con claridad y decisión.
La consecuencia es un país sobre endeudado e incapaz de cumplir con sus obligaciones en salud, educación, trabajo y seguridad, agregó el organismo religioso.
El ente también informó que en el campo educativo, por la incapacidad de autofinanciarse, muchas escuelas y colegios particulares y fiscomisionales, especialmente los dedicados a los más pobres, han sido cerrados, por lo cual muchas familias no podrán educar a sus hijos y numerosos docentes y personal administrativo se quedarán sin trabajo.
La Conferencia Episcopal hizo un llamado para trabajar por un país democrático y equitativo, que reconozca y respete los derechos fundamentales de los ciudadanos, por encima de intereses personales o de partidos políticos.