"El Gobierno va a fijar cuatro puntos para controlar el paso de ciudadanos por parte del Ministerio del Interior", afirmó Lacalle Pou en una conferencia de prensa en el departamento de Rivera (norte).
Asimismo, el mandatario anunció que suspenderá el inicio de clases en la localidad, previsto para el 15 de junio, y adelantó que no se van a cerrar los establecimientos comerciales que no cumplan con los protocolos establecidos por las autoridades.
"Con la Intendencia departamental de Rivera vamos a hacer inspecciones en los distintos comercios; no va a haber clausura de establecimientos comerciales", afirmó Lacalle Pou.
El presidente aseveró que en los próximos días se realizarán más de 1.100 test aleatorios y que la Cámara de Comercio tendrá que respetar el protocolo sanitario establecido para seguir operando en la zona fronteriza.
"Lo primero que hicimos el día de hoy es hablar con el presidente Jair Bolsonaro, tuvimos una conversación para poner en práctica un tratado existente de monitoreo sanitario; hemos recibido su visto bueno", dijo Lacalle Pou en una conferencia de prensa desde la ciudad de Rivera, fronteriza con Brasil.
"El intercambio fue de preocupación recíproca" sobre lo que está pasando en la frontera, añadió el mandatario uruguayo.
Brasil tiene actualmente 22.600 fallecidos por COVID-19 y el número de infectados supera los 360.000; en Uruguay se registraron 20 decesos y 753 casos.
En los últimos días, distintos medios latinoamericanos destacaron a Uruguay como "el oasis de la pandemia", "el modelo del continente" y "el país que está venciendo al COVID-19".
Sin embargo, varios analistas entienden que el relativo éxito de Uruguay en la lucha contra el COVID-19 tiene en Brasil una potencial amenaza.