Una novedosa maqueta tridimensional del cerebro humano podría haber arrojado pistas clave para desentrañar uno de los desvelos más importantes para los neurólogos: las verdaderas causas del Alzheimer. En ese camino, el estudio también aporta evidencia que podría vincular a la enfermedad con la generación de herpes labiales.
El estudio, liderado por la bióloga Dana Cairns, del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Tufts (EEUU), fue publicado en la revista Science Advances y es pionero a la hora de demostrar en un modelo de laboratorio como el virus HSV-1 —conocido como el causante del herpes simple— puede provocar Alzheimer.
El prototipo, que no supera los 0,5 centímetros de ancho, motiva a las células del cerebro a conectarse en un especie de esponja hecha con proteínas de seda. Por supuesto que el minicerebro no logra reproducir las funciones de un cerebro real pero, según destaca el también participante del proyecto David Kaplan, sí permite reproducir las transmisiones de impulsos eléctricos entre axones y dendritas. "Lo llamamos un sistema de ingeniería de tejidos", explicó.
Una vez desarrollado este cerebro de laboratorio, los científicos le inyectaron el virus que provoca el herpes simple. Al hacerlo, observaron que el modelo cerebral comenzó a desarrollar formaciones similares a las placas neuríticas o amiloides, un rasgo característico en los cerebros de las personas con Alzheimer.
"No creo que nadie haya mostrado este tipo de respuestas al HSV-1, no en una manera que muestra una causalidad directa", destacó Kaplan.
En efecto, para los científicos se trata de un avance importante en el camino de corroborar las teorías microbianas del Alzheimer. Si bien algunos estudios anteriores ya habían vinculado al virus HSV-1 con el mal de Alzheimer, el nuevo estudio avanza en intentar combatir la enfermedad con antivirales. Los científicos aplicaron la droga valaciclovir —utilizada contra el herpes simple— y notaron que el modelo de cerebro se desinflamó, eliminó los depósitos de placa y mejoró su funcionamiento general.
De todos modos, podría no ser suficiente ya que el estudio también aportó evidencia para respaldar la teoría de que el Alzheimer es el producto de la una respuesta defensiva del cerebro a virus como el que provoca el herpes. Esa respuesta se desata mucho antes de que el cerebro comience a mostrar síntomas de Alzheimer y por eso Kaplan apunta que es más probable que la enfermedad sea el producto de "una historia de infecciones de herpes".