"Vamos a retomarlo cuanto antes mejor y, si puede ser, en julio, porque eso significará que hemos superado con éxito la emergencia sanitaria", afirmó Sánchez en una intervención en el Congreso de los Diputados español.
Se trata de uno de los compromisos que Sánchez forjó con los independentistas catalanes de Esquerra Republicana (ERC) a cambio de su apoyo a la votación de investidura a la que se sometió a principios de enero.
El presidente español explicó que su intención es recuperar la mesa del diálogo que quedó paralizada por la pandemia, una vez España supere la crisis sanitaria.
La primera sesión de las negociaciones tuvo lugar el 26 de febrero encabezada por el presidente español y su homólogo catalán, Quim Torra, y terminó con el compromiso conjunto de trabajar para la resolución del conflicto político por la senda del diálogo.
Sin embargo, no hubo avances con respecto a las posibles soluciones a la situación, y las reuniones posteriores quedaron suspendidas por la crisis del COVID-19.
"Son cuestiones que lógicamente tuvimos que dejar a un lado por la emergencia sanitaria pero que evidentemente vamos a retomar", afirmó Sánchez en el Congreso.
Por su parte, el líder de ERC en la Cámara advirtió al presidente que "no es socio del Gobierno, sino del diálogo, la política y la gente".
Rufián aseguró que su formación, que cuenta con 13 diputados que demostraron ser decisivos en muchas de las votaciones del Congreso, aplicará "su fuerza parlamentaria y negociadora al servicio de la democracia".