"Denunciamos que el MAS, [Movimiento al Socialismo], esta vez desde la Asamblea Legislativa [parlamento], bloquea una de las posibilidades de fortalecer aún más la lucha contra el COVID-19 en Bolivia (…). Una serie de argumentos políticos han sido presentados por parlamentarios seguidores de Evo Morales", dijo el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
El cruce de declaraciones, en un ambiente caldeado por la disputa política en torno a la fecha de las elecciones generales pendientes, ocurría al día siguiente de que la comisión de Choque rechazara el préstamo con el FMI, dejando al Gobierno en la insólita situación de haber gastado ya dinero no autorizado.
Núñez afirmó que el MAS recurría a "falsos argumentos para bloquear [los créditos] en medio de la pandemia", mientras por separado el titular de Desarrollo, Óscar Ortiz, precisaba que los préstamos pendientes de aprobación legislativa sumaban 1.500 millones de dólares, incluido el de 327 millones del FMI.
La diputada Choque negó en diálogo con reporteros que el MAS esté ejerciendo un bloqueo económico, refiriendo a la rápida aprobación de créditos previos para proyectos de salud que el Gobierno documentó adecuadamente, aunque advirtió que en el caso del convenio con el FMI habían surgido varias dudas.
"Denuncio que el 21 de abril la plata [del FMI] ya ha llegado al Banco Central sin haber sido de conocimiento de la comisión y el Órgano Legislativo, vulnerando la Constitución que dice que el parlamento tiene que aprobar, y las normas de contratación del sistema de crédito publico", dijo la parlamentaria.
Reveló que en una carta firmada entre el Gobierno y el FMI con motivo del préstamo, el organismo internacional sugiere que tras la pandemia el país considere la posibilidad de "flexibilizar" el tipo de cambio que se mantiene invariable desde noviembre de 2011, en 6,96 bolivianos el dólar.
Esa carta no fue presentada por el Gobierno en la documentación del préstamo, que tampoco tenía el aval de un decreto supremo, señaló la diputada.
"El condicionamiento ocasionaría una devaluación de nuestra moneda (…) ningún crédito hemos aprobado con esas condiciones que da el FMI", añadió Choque.
Cuestionó, además, que el préstamo de la polémica era de mediano plazo, cinco años, y no de largo plazo como habitualmente contrata Bolivia.
"Vemos los planes que desarrollan los países vecinos y resulta increíble que aquí, habiendo conseguido los recursos. La Asamblea Legislativa, en un cálculo político electoral, esté bloqueando la canalización de estos recursos", dijo.
Medios locales reportaron la semana pasada que el Gobierno transitorio ha conseguido créditos y donaciones por más de 2.000 millones de dólares para enfrentar la pandemia de COVID-19.
En Bolivia se han registrado 19.883 casos positivos de COVID-19, 3.752 recuperados y 659 decesos, según las últimas cifras del Ministerio de Salud.