Probablemente, estos pequeños animales herbívoros parecidos a los roedores podían saltar de árbol a árbol gracias una membrana voladora, según un comunicado del servicio de prensa de la Sociedad Geográfica Rusa.
En ese momento, la zona era bastante cálida, aunque estaba cerca del Polo Norte. Anteriormente, los científicos ya habían encontrado en esta área restos de varios reptiles tales como saurópodas, estegosaurios y terópodos, así como salamandras primitivas y tortugas de agua dulce.
El nuevo hallazgo representa las huellas de esqueletos y contornos del cuerpo del animal, así como su diente de raíz superior. A juzgar por ellos, era un pequeño animal herbívoro, externamente similar a los roedores modernos. El animal tenía una membrana voladora como la de las ardillas voladoras, con la que podía planear de un árbol al otro.
Los científicos llamaron al animal Cryoharamia tarda, de la palabra latina tardus que significa tardío, porque el animal era un representante tardío de su grupo.
La descripción del hallazgo fue publicada en Journal of Vertebrate Paleontology.