"El punto de no retorno se superó a finales de junio o a principios de julio, cuando se celebró la sesión de la Asamblea Popular Nacional de China [Parlamento], entonces se confirmó la línea de preparación de Pekín para una guerra fría a largo plazo, se inició la preparación para un bloqueo económico de Occidente, y la ley de seguridad de Hong Kong fue parte de esa nueva línea", expresó Tavrovski en una rueda de prensa.
Según el experto, en realidad Pekín no necesitaba esa ley pero tuvo que aprobarla porque no solo intenta proteger su retaguardia ante una guerra fría iniciada por EEUU, sino también salvar a Hong Kong, hacer que preserve su rol de centro financiero.
Con el inicio de la pandemia, parece que EEUU "echó chispas" contra China y empezó a pedir la compensación.
El experto sostiene que China perdió las ilusiones y, entre otras medidas, "decidió poner en orden la situación en Hong Kong".
Tavrovski pronostica que la ley de seguridad de Hong Kong impulsará la emigración hacia Taiwán y el Reino Unido pero al mismo tiempo el rol de esa región administrativa especial aumentará y se debilitará la presión occidental.
"El orden liberal, basado en el dólar y el modelo de capitalismo estadounidense, empieza a perder, eso explica la guerra fría desatada por EEUU contra China", declaró el experto al señalar que la situación en Hong Kong es solo una parte del frente de confrontación.
Al mismo tiempo se mostró seguro de que las tensiones entre EEUU y China no llegarán a una guerra abierta.
El experto recordó que China es una potencia nuclear y otro factor es su cooperación estratégica con Rusia.
"Creo que la hostilidad de EEUU hacia China persistirá pero no habrá guerra", concluyó.
Dicha normativa penaliza los actos de subversión, terrorismo, secesión, la conspiración con influencia extranjera y otros que amenacen la seguridad del territorio.
Los detractores de esta ley en Hong Kong y en Occidente la atribuyen al deseo de Pekín de recrudecer el control sobre la región autónoma.
China rechaza cualquier crítica al respecto y sostiene que los temas relativos a Hong Kong son un asunto interno.