"El objetivo que se persigue con estas medidas es evitar que el comportamiento incívico de unas pocas personas pueda poner en riesgo todo lo conseguido hasta ahora", informó el Gobierno balear en un comunicado.
El pasado fin de semana, decenas de turistas sin mascarilla ni distancia interpersonal provocaron algunos incidentes de madrugada en los puntos más concurridos de Mallorca, la zona de Magaluf y la playa de Palma.
Nos han multado hasta por sacar el perro acompañados durante el confinamiento ¿y ahora permiten esto en Magaluf y Cádiz??
— Belén (@berege7) July 12, 2020
¿Qué hacen los ayuntamientos? ¿Para qué sirven? #irresponsables pic.twitter.com/vMQSpzn4pB
En vídeos difundidos por las redes sociales se pudo ver a jóvenes saltando sobre coches aparcados en la calle, mientras que otras imágenes mostraron aglomeraciones de personas en la calle sin respetar las medidas de higiene obligatorias.
Áreas de España confinadas, ancianos encerrados en las residencias, llevamos mascarilla cuando pisamos la calle.
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) July 12, 2020
Pero en Magaluf y las zonas de turismo de borrachera, los incívicos e irresponsables británicos pueden hacer lo que les da la gana.
Vergonzoso.pic.twitter.com/IIqkssq94Z
Magaluf. Mallorca. Algo no hacemos bien cuando dejamos que los turistas se comporten así sin mascarilla en plena pandemia. pic.twitter.com/znI6yfnImR
— Joan Guirado (@joanguirado) July 11, 2020
Estos escenarios activaron las alarmas del Gobierno del archipiélago, que fue la primera región de España en reabrir las fronteras para acoger visitantes y así reactivar una maltrecha economía vinculada principalmente al sector turístico.
"Fuimos los primeros en abrirse al turismo con todas las garantías, pero no toleraremos que la inconsciencia de una minoría ponga en riesgo la salud de todos", afirmó en rueda de prensa el consejero de Turismo del Gobierno de Baleares, Iago Negueruela.
Además del cierre de algunos locales dedicados al consumo de alcohol, el Ejecutivo prohibirá el uso de cañas de beber largas y recipientes de bebida compartida de más de medio litro, y limitará el uso de mesas altas donde se acumula la gente.
"Baleares ha sido una de las comunidades más castigadas por la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19 y cualquier rebrote supondría un duro golpe para todo el sector turístico", defendió el Gobierno tras el anuncio.
El decreto aprobado por Baleares contempla sanciones de hasta 600.000 euros para las infracciones muy graves e incluso el cierre de los establecimientos que incumplan las medidas.
En los últimos 14 días, el archipiélago que comprende las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera registró la tasa de incidencia acumulada más baja de toda Europa, con apenas 4,8 casos por cada 100.000 habitantes.
Por @GonzaloWancha
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 15, 2020
📎📸 Cádiz celebrará un Pleno Extraordinario el 21 de julio para reformar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para regular el uso turístico en suelo residencial a través de unos índices de saturación 👇 https://t.co/luMa1zxXAP
El Gobierno de las islas comparó estas cifras con las del conjunto de España (14,8) y algunos de los principales emisores de turistas, como el Reino Unido o Alemania (6,8), e instó a mantenerlas.