"Hemos acordado que este jueves, viernes, sábado y domingo se suspenden las actividades públicas y privadas, los casos (contagios) están incrementándose (…) Estamos subiendo mucho más rápido, la gente no está midiendo las consecuencias, llamamos a todos a la reflexión", dijo a reporteros el ministro de Obras Públicas, Iván Arias.
El funcionario hizo la declaración al término de una reunión del comité regional de emergencia sanitaria, que aprovechó la coyuntura del feriado cívico regional, el 16 de julio, para aprobar el plan de cierre total por cuatro días.
En La Paz se registraron hasta el 14 de julio 4.642 casos de COVID-19, incluidos 55 decesos, mientras el total nacional superaba los 50.000 contagios, con casi 2.000 fallecimientos.
El ministro Arias dijo que durante el cierre de la ciudad solo podrán circular las brigadas de detección de casos de COVID-19 y los servicios de emergencia, quedando prohibidos los vehículos de transporte público, los privados, el teleférico urbano y "hasta las bicicletas".
El anuncio del cierre generó grandes aglomeraciones en los mercados regulares, las ferias callejeras y los supermercados, que no funcionarán los cuatro días.