En virtud de la orden de la Corte Suprema de Estados Unidos, se ha llevado finalmente a cabo una nueva ejecución federal, la de Wesley Ira Purkey, condenado a pena de muerte en 2004 por secuestrar, violar y matar a Jennifer Long, una joven de 16 años, en 1998 en Kansas City.
Early this morning, the Supreme Court cleared the way for a second federal execution this week. SCOTUS voted to allow the execution of Wesley Ira Purkey to go forward despite his lawyers arguing that he has dementia and is unfit for execution. https://t.co/TDb7kqcHs6 pic.twitter.com/7vCTk9wteR
— WPSD Local 6 (@WPSDLocal6) July 16, 2020
La jueza de la corte Sonia Sotomayor denunció que "proceder ahora a la ejecución de Purkey, pese a las graves dudas y hallazgos probados sobre su capacidad mental, arroja una sombra de duda constitucional sobre la más irrevocable de las penas".
En un principio la ejecución estaba programada para el 15 de julio. No obstante, la jueza federal Tanya Chutkan emitió una orden temporal de emergencia que impidió que la pena se llevara a cabo ese día, en la cual se alegaba que el condenado sufre de demencia progresiva, esquizofrenia y otras enfermedades mentales.
"Wes Purkey es un hombre de 68 años que padece daños cerebrales severos (...) y que sufre de alzhéimer y demencia avanzados", defendió la abogada de Purkey, Rebecca Woodman, citada por un medio local.
Con todo, la ejecución federal ha prosperado finalmente y se ha llevado a cabo el 16 de julio en el Complejo Correccional Federal de Terre Haute, en Indiana. Allí mismo tuvo lugar la reciente ejecución de Daniel Lewis Lee, cerrando un paréntesis de casi dos décadas sin ejecuciones federales en todo el país.
Antes de recibir la inyección letal, Purkey ha hecho sus últimas declaraciones: "Lamento profundamente el dolor y el sufrimiento que he causado a la familia de Jennifer. Lo lamento profundamente. Lamento profundamente el dolor que he causado a mi hija, a la que quiero muchísimo".