Poco antes se comunicó que un desconocido armado secuestró en la ciudad ucraniana de Lutsk, en el oeste del país, un autobús con unas 20 personas.
"El hombre dijo que el autobús estaba minado, que llevaba un arma automática y una gran cantidad de explosivos. Además, aseguró que había un dispositivo explosivo en otro lugar que podría ser accionado de forma remota", afirmó la Fiscalía ucraniana en un mensaje publicado en su canal de Telegram.
La Policía destaca que el atacante no mantiene ningún contacto con sus representantes, y los guardias del orden están dispuestos a eliminarlo.
Por el momento no hay ninguna información sobre posibles víctimas del incidente, pero la Fiscalía destaca que desde el ómnibus secuestrado se escucharon algunos disparos, y dos ventanas del vehículo se encuentran dañadas.
Según aseguró Gueráscheko al canal televisivo 112 Ukraina, el hombre lanzó por la ventanilla del autobús una granada, que no explotó, supuestamente, para mostrar que iba armado.
Las autoridades ucranianas abrieron un caso penal por retener a personas en calidad de rehenes, que se castiga con penas de cárcel de hasta 15 años.