Este 21 de julio, Kazemí llegó a Teherán con una visita de dos días que se convirtió en el primer viaje al extranjero del primer ministro desde que asumió el cargo a principios de mayo.
"Irak no permitirá que las amenazas a Irán provenga de su territorio", dijo Kazemí en una rueda de prensa.
Según el primer ministro, Bagdad está interesado en que el vecino Irán permanezca "estable y fuerte".
La estabilidad del país persa corresponde a los intereses no solo de Irak, sino también de Oriente Medio, agregó.
El pasado 3 de enero, las tropas estadounidenses mataron al general Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, en un ataque aéreo en Irak.
En represalia, el Ejército iraní bombardeó dos bases militares estadounidenses en Irak causando más de un centenar de soldados heridos, algo que al principio el Pentágono negó.