"En ambas conversaciones, el secretario general expresó su preocupación sobre las hostilidades que se han reportado a lo largo de la frontera internacional Armenia-Azerbaiyán, así como las tensiones imperantes", dijo el funcionario en rueda de prensa.
Dujarric añadió que Guterres "reiteró su pedido por una reducción inmediata y completa de las tensiones, detener la retórica provocativa y regresar a las negociaciones".
El secretario general de la ONU expresó además su total apoyo a los esfuerzos liderados por el grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europeas (OSCE) para una solución pacífica al conflicto sobre la región de Nagorno Karabaj, dijo el portavoz.
"Josep Borrell instó a ambas partes a cesar la confrontación armada y a abstenerse de acción y retórica que provocan tensiones, en particular de cualquier amenaza a la infraestructura crítica en la región. Hizo hincapié en que todos los actores regionales deberían contribuir a este objetivo pacífico", comunicó el servicio de prensa de la UE.
Además Borrell llamó a las dos partes a reafirmar su compromiso con un alto el fuego y a tomar medidas inmediatas para evitar una mayor escalada de tensiones.
En este contexto, añadió, Armenia y Azerbaiyán "deberían utilizar su mecanismo de comunicación directa, el formato establecido dirigido por los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, así como por el representante personal del presidente en ejercicio de la OSCE".
"También hizo hincapié en la necesidad de una reincorporación significativa en las negociaciones sustantivas sobre los aspectos clave de la solución del conflicto de Nagorno Karabaj bajo los auspicios de los copresidentes", indica el comunicado.
El alto representante de la UE afirmó que está dispuesto a seguir cooperando con ambas partes.
Desde el 12 de julio se producen enfrentamientos esporádicos en la frontera entre ambas naciones, principalmente en el sector norte, en la línea que separa la región azerbaiyana de Tovuz de la provincia armenia de Tavush, cerca de Georgia, a varios cientos de kilómetros de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que es desde 1988 la principal manzana de la discordia entre Armenia y Azerbaiyán.
Hasta el momento, Ereván informó de cuatro militares muertos en los enfrentamientos y once heridos, incluido un civil, y Bakú, de 12 fallecidos, incluido un general.