"Ahora estamos en alerta roja; ya hay tres aviones prontos en la zona entre Paysandú y Bella Unión [noroeste] listos para combatirle (…) también hay un avión de monitoreo para seguirlas de forma aérea", dijo Uriarte a VTV noticias.
En la madrugada del 22 de julio, una nube de langostas se acercó a la frontera uruguaya, al ubicarse a unos 25 o 30 kilómetros en línea recta de la orilla del río, a la altura de la ciudad argentina de Federación, provincia de Entre Ríos.
Al momento se espera que las condiciones climáticas mejoren, aunque los vientos no tienen un patrón clave y no se puede realizar una previsión exacta, dijo el ministro.
La manga de langostas ingresó a territorio argentino el 21 pasado de mayo desde Paraguay, y tras permanecer durante unos días en la provincia de Formosa (norte), regresó al país vecino antes de reingresar el 28 del pasado mes por el este de esa jurisdicción argentina.
Desde allí se trasladó hasta las provincias de Chaco (norte) y Santa Fe (centro-este), hasta que el 19 de junio la manga cruzó el Río Paraná e ingresó en la provincia de Corrientes (noreste), donde se encuentra en la actualidad.
La plaga de langostas ya ha recorrido más de mil kilómetros desde Paraguay, sin que de momento haya dañado cosechas en el país sudamericano.
"Es una plaga muy peligrosa, destruye pasturas, cultivos, producciones forestales o frutales (…) La preocupación está dada por el daño que le puede ocasionar al sector agropecuario", afirmó.
Medina añadió que las langostas son herbívoras y no son vectores de ningún tipo de enfermedad, es decir, que no implica ningún riesgo para la salud humana o animal de forma directa.