Según la estimación de la agencia estadística europea Eurostat presentada este 31 de julio, el Producto Interno Bruto de los países de la UE se redujo en un 14,4% en términos anuales en el segundo trimestre de 2020.
"La caída de la economía europea es más profunda que la de Rusia lo que probablemente empujará a Europa a intensificar la colaboración económica con nosotros porque nos estamos convirtiendo en un socio económico mucho más valioso para las empresas europeas", sostuvo Ordov.
Por su parte, la académica del departamento de la estadística económica de la Universidad rusa de Economía Plejánov Olga Lebedínskaya indicó que los países europeos están preocupados por la inminente segunda ola de la pandemia y buscan atraer los recursos adicionales mediante el comercio exterior.
"A pesar de la situación, el intercambio comercial de Rusia y Francia creció un 8,02% en el primer trimestre de 2020", destacó.
Mientras, la proporción de Francia en el comercio exterior ruso aumentó del 2,3 al 2,7%, añadió la experta.
Al mismo tiempo, según Lebedínskaya, la pandemia golpeó las relaciones comerciales entre Rusia y Alemania reduciendo la presencia alemana en el comercio exterior ruso del 8,8% al 7,6%.
En el primer trimestre el intercambio comercial entre los dos países se redujo en el 22,07%, mientras que el saldo, en el 91,46%.
Lebedínskaya destacó que los resultados más positivos se obtuvieron en las relaciones ruso-españolas que registraron un aumento del 7,81% de las importaciones, mientras que las exportaciones se dispararon en el 19,2% incrementando la presencia del país en las exportaciones del 0,46% al 0,74%.
La experta señaló que "es solo un trimestre y los contratos a largo plazo se siguen ejecutando (...) se podrá hablar sobre los pronósticos más precisos a finales de agosto, cuando se publique la estadística del segundo trimestre".