"Israel no tiene nada que ver con lo ocurrido en el Líbano", señala el medio.
Además, según el periódico Maariv, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, y el ministro de Exteriores, Gabi Ashkenazi, propusieron proporcionar asistencia médica a las autoridades del Líbano.
"Israel propuso ayuda médica humanitaria al Gobierno libanés", dice el medio.
Señaló que la propuesta se hizo a través de canales diplomáticos y de defensa internacionales.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que el epicentro de la explosión fue un almacén de pirotecnia, pero más tarde el jefe del Servicio de Seguridad del país, el general Abbas Ibrahim, negó esa versión y señaló que se detonaron otros explosivos que habían estado almacenados durante mucho tiempo.
La onda explosiva rompió los vidrios de las casas circundantes, así como de las viviendas a varios kilómetros del epicentro. Centenares de personas sufrieron lesiones causadas por fragmentos de vidrios rotos.
El ministro de Salud del Líbano, Hamad Hasan, informó que la explosión dejó más de 50 muertos y más de 3.000 heridos.