"No quiero un derramamiento de sangre ni tampoco violencia. Les pido no enfrentarse a la Policía y no salir a protestar a la calle para no exponer sus vidas", indicó Tijanóvskaya en un vídeo difundido este 11 de agosto.
La política que actualmente se encuentra en Lituania, llamó a sus seguidores a cumplir las leyes.
Poco después, la confidente de la candidata presidencial, Olga Kovalkova, declaró que el vídeo en el que Tijanóvskaya pidió a sus seguidores poner fin a las protestas callejeras, fue grabado en la sede de la Comisión Electoral Central y, posiblemente, bajo presión.
"Como una persona que ha estado con Svetlana durante mucho tiempo y sabe lo que esta decía, puedo decir que se considera ganadora de las elecciones (...) puedo suponer que no podía hacer este llamamiento" , dijo Kovalkova en una conferencia de prensa.
A su vez, otra colaboradora de Tijanóvskaya, María Kolésnikova, está convencida de que el llamamiento a cesar las protestas fue hecho bajo presión.
En su opinión, la situación política en Bielorrusia es el resultado de que "las autoridades no quieren escuchar a sus propios ciudadanos y ni ser responsables por su seguridad".
"Cuando tus familiares y allegados son rehenes, es difícil hacer declaraciones sin presión", declaró Kolésnikova.
Las protestas estallaron en Bielorrusia el 9 de agosto por la noche tras el anuncio de los primeros resultados de los comicios que daban como virtual ganador al presidente Alexandr Lukashenko que aspira a su sexto mandato consecutivo.
Según el escrutinio de la Comisión Electoral Central (CEC), Lukashenko recibió el 80,08% de los votos; Svetlana Tijanóvskaya, el 10,09%; Andréi Dmítriev, el 1,21%, y Serguéi Cherechen, el 1,15%.
Las protestas en Minsk dejan hasta el momento un muerto y miles de detenidos, conforme a un informe del Ministerio del Interior.