"Tan pronto como todas las partes reciban solicitudes oficiales para la cumbre, abordaremos [la iniciativa] con total seriedad y posteriormente anunciaremos nuestra decisión", dijo el funcionario.
Preguntado sobre los posibles contactos entre Teherán y Moscú con respecto a la cumbre, el portavoz afirmó que Rusia e Irán mantienen constantemente consultas e intercambian opiniones.
Rabiei también destacó el papel constructivo de Rusia en Asia Occidental en los últimos años.
"Entendemos las buenas intenciones del señor Putin de reducir la tensión, sin embargo, de una forma u otra, dudamos que tal reunión sea eficaz en ausencia de sinceridad por parte del Gobierno estadounidense", añadió.
Según el portavoz, "el presidente de Estados Unidos no se atreve a participar en la cumbre, porque está convencido de que volverá a estar aislado".
Negociaciones entre Lavrov y Maas
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo de Alemania, Heiko Maas, también abordaron por teléfono la iniciativa del presidente ruso.
"La mayor atención se prestó a la iniciativa del presidente de la Federación de Rusia, Putin, de celebrar una reunión de los líderes de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Alemania e Irán para encontrar formas de garantizar una seguridad sólida en la zona del golfo Pérsico, teniendo en cuenta las preocupaciones de todas las partes interesadas", señala el comunicado.
Además, los dos ministros debatieron la situación que vive Bielorrusia tras las elecciones presidenciales.
"Rusia enfatizó la inadmisibilidad de cualquier injerencia externa en los procesos políticos internos, se llamó la atención de Alemania, que preside [el Consejo de] la Unión Europea, sobre los intentos externos de desestabilizar la situación" en Bielorrusia, indica el texto.
Ambas partes, según la nota, expresaron su esperanza de que la situación en el país se normalice lo más pronto posible.
El 14 de agosto Putin propuso celebrar lo antes posible una cumbre virtual de los jefes de cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Alemania e Irán para evitar un ulterior deterioro de la situación en torno al pacto nuclear con el país persa, el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Según explicó, Washington esperará por los resultados de las elecciones presidenciales, previstas para noviembre en EEUU.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia y Alemania– firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto, que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
En mayo de 2018, Washington rompió el pacto y activó varias baterías de sanciones contra Irán con el argumento de que ese país seguía desarrollando armas nucleares.
Un año después de la retirada de EEUU, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.