"La UE impondrá en breve sanciones" contra "individuos y autoridades responsables de la violencia o la falsificación de las elecciones", dijo Michel tras la cumbre extraordinaria del Consejo Europeo sobre Bielorrusia.
Señaló que el bloque comunitario condena y califica de inaceptable la violencia contra manifestantes pacíficos y espera "una investigación completa y transparente" de esa brutalidad.
La UE, añadió, pide a las autoridades bielorrusas que "encuentren una salida pacífica a la crisis".
"La Unión Europea se solidariza con el pueblo de Bielorrusia y no acepta la impunidad (...) No reconocemos los resultados presentados por las autoridades de Bielorrusia", resaltó Michel.
Además agregó que solo el pueblo bielorruso tiene derecho a elegir a su líder y decidir su futuro.
"No se puede tomar esa decisión en Bruselas o Moscú", indicó.
El presidente del Consejo Europeo añadió que el bloque comunitario saluda a todas las fuerzas que están dispuestas a promover el diálogo abierto.
A su vez, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, señaló que la Unión Europea está dispuesta a acompañar a Bielorrusia en una transición pacífica del poder en el país.
"Estamos listos para acompañar una transición pacífica y democrática del poder en Bielorrusia", dijo la funcionaria en una rueda de prensa.
Von der Leyen aseguró además que la UE asignará 53 millones de euros para las necesidades del pueblo de Bielorrusia, incluida la lucha contra la pandemia de coronavirus.
Lukashenko no contesta el teléfono
La canciller alemana, Angela Merkel, declaró que no puede desempeñarse como mediadora en la actual situación en Bielorrusia porque el presidente Alexandr Lukashenko "renunció a la conversación".
"No me veo como mediadora en la actual situación porque el presidente Lukashenko renunció a la conversación telefónica (…) Se puede mediar solo estando en contacto con todas las partes", dijo Merkel después de una reunión telemática de los líderes de los países de la Unión Europea.
La canciller explicó que trató en vano de organizar una conversación telefónica con el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko.
Merkel subrayó que "no cabe duda de que las elecciones bielorrusas fueron injustas", indicó que los líderes de la UE condenaron la violencia aplicada contra los manifestantes pacíficos en Bielorrusia y llamaron a Lukashenko a "dejar de usar la fuerza y garantizar la libertad de expresión y reunión".
La canciller alemana destacó que todos los detenidos "deben ser liberados sin condiciones", y reiteró el llamado por entablar "un diálogo nacional, tal y como lo propone la oposición en Bielorrusia".
Bielorrusia celebró las elecciones presidenciales el 9 de agosto.
Ese mismo día en el país estallaron protestas tras publicarse los primeros resultados de los comicios que daban como ganador por amplia mayoría al actual presidente Alexandr Lukashenko.