El 20 de agosto el representante de la Casa Blanca para control de armas, Marshall Billingslea, dijo en una entrevista con el periódico japonés Nikkei que Estados Unidos planea examinar con varios países asiáticos la posibilidad de aumentar la protección de los aliados ante la creciente amenaza de China, incluido desplegando en su territorio misiles de mediano y corto alcance.
"China se opone enérgicamente al despliegue de misiles de mediano y corto alcance por parte de Estados Unidos en Asia-Pacífico, expresa su extremo descontento por la presión permanente que EEUU ejerce sobre los países vecinos de China y por provocaciones abiertas en las fronteras de China", dijo Zhao.
El diplomático chino subrayó que el empeño de Estados Unidos por desplegar en Asia-Pacífico misiles de mediano y corto alcance, así como un incremento permanente de la presencia militar estadounidense en la región en los últimos años es una manifestación de la mentalidad de la guerra fría.
"Las declaraciones y acciones de Estados Unidos perjudican la paz y la seguridad internacional y regional, atentan contra el proceso internacional de control de armas, afectan la confianza entre países grandes, socavan la estabilidad estratégica global", subrayó.